Hace 15 años, una tarde de mayo, mi madre me obligó ir a clase de bailes de salón, a pesar de que llovía a cántaros. Cuandó una hora y media después, salí de clase, magicamente había dejado de llover y vi mi primer arcoiris. Le pregunté a mi madre como se producía ese fenómeno y ella sólo contestó: "es una descomposión del agua a la que le da el sol" Yo que por aquel entonces creía que el agua solo se descomponía en gotas, esas gotas en otras gotas menores y así sucesivamente. La respuesta me confundió aun más, pero me llenó de curiosidad
Busqué en libros de ciencias, diccionarios, enciclopedias y en todos hablaban de eso de la descomposición. Así que decidí buscar directamente lo de la descomposición, pero tampoco entendí nada.
Decidí dejar de lado todos esto de la ciencia y sólo fiarme la magia que existe a su alrededor. Era más feliz pensando que sencillamente era un camino o puente a un lugar mágico que se le ofrecía a alguna persona con suerte. Es decir, que si un día de lluvia andabas por la calle derepente podrías ver en el suelo una alfombra multicolor que te invitaba a seguirla y que te llevaría a un sitio maravilloso.
Aunque cuando por fin he logrado entender lo de la descomposición me ha parecido mucho más mágico que la historia cursi del mundo ideal.